La salud
es uno de los bienes más preciados del ser humano y cocinar de manera saludable
es una de las mejores formas de preservarla.
Muchas
enfermedades dependen de la manera en que nos alimentamos, ya que con una buena
alimentación pueden prevenirse las consecuencias de las mismas. Por eso, para
mantener una buena calidad de vida a lo largo de los años es bueno estar
informado.
Hablemos
de la alimentación
Nutrirse |
Al hablar de alimentación hablamos de salud, pues ambos conceptos están
íntimamente relacionados. Alimentarnos es una necesidad básica, al igual que
vestirnos, tener una vivienda digna y acceder a la educación y hacerlo
convenientemente es nuestro mejor aliado para la prevención de las
enfermedades. En la vida existen una serie de afecciones o enfermedades en las
cuales una correcta alimentación es fundamental.
Aunque existen otros factores que condicionan la aparición de una
enfermedad, muchas veces, el aporte de un mineral determinado o la eliminación
de ciertos nutrientes podemos disminuir los síntomas, y de esta manera mantener
una calidad de vida que no se vea afectada por dicha dolencia.
Consecuencia de una incorrecta alimentación
Pueden pasar muchas cosas, si comemos poco llegamos a desnutrirnos, ya
que la cantidad de nutrientes que consumimos no alcanza para que nuestro cuerpo
se mantenga saludable. Esta situación nos podría provocar resfríos, diarrea,
cansancio, falta de concentración, frio y otros. En cambio, si comemos mucho,
es decir si superamos la cantidad de nutrientes que necesitamos, podemos caer
en sobrepeso y la obesidad. Y recordemos que más allá de las cuestiones
estéticas, la obesidad es una enfermedad que, además trae otras consecuencias
nocivas para la salud.
¿Qué hacemos cuando nos alimentamos?
Nuestro cuerpo consume diariamente una determinada cantidad de calorías.
Cuando comemos lo que hacemos es recuperar las calorías gastadas. Una vez estos
alimentos han sido ingeridos y adsorbidos en forma de nutrientes, son
distribuidos a través de la sangre a todo nuestro cuerpo donde cumplen
diferentes funciones, entre ellas: reparación de los tejidos dañados,
descrecimiento y producción de energía. Esto consiste básicamente en lo que
llamamos metabolismo.
Nuestro cuerpo transforma los alimentos
La energía obtenemos de los
alimentos es transformada por nuestro organismo en calor, para
mantener un nivel constante de la temperatura del cuerpo, impulsos
nerviosos para transmitir los mensajes al cerebro, movimientos para
realizar el trabajo muscular, reserva que se transforman en
grasas cuando aporte de energía es mayor que el gasto.
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