Nosotros somos lo que comemos

Comer, no es comer bien

Los alimentos que ingerimos contienen entres muchos otros constituyentes (sales, vitaminas, minerales, etc.) prótidos, glúcidos y lípidos: sustancias fundamentales para la nutrición de las células. Estos elementos no pueden ser utilizados directamente por el organismo, pues antes de que confluyan en la sangre deben ser digeridos, o seas sufrir transformaciones químicas que ocurren durante el tránsito de la boca a los intestinos.

Se pueden distinguir varias fases, que brevemente vamos a conocer.

La primera fase del complejo proceso digestivo se desarrolla en la boca. Los dientes sirven para triturar los alimentos. El tipo de alimentación cumple un papel fundamental en la salud de los dientes y en la prevención de las caries.

Los alimentos mayormente responsables del aumento de las caries son los sometidos a tratamiento industrial (harina y pan blanco, cereales refinados, azúcar) los cuales, a diferencia de los alimentos integrales, no detergen los dientes y disminuyen la masticación y el roce.

La fragmentación de los alimentos, efectuada por los dientes, favorece en primer lugar la necesaria mezcla de la comida con los jugos digestivos de la boca.

Solo si la masticación ha sido suficiente, quedaran los alimentos bien impregnados de la saliva y de su constituyente más importante: la tialina.

Por el contrario lo que no se mastica bien somete al estomago a mucho trabajo, y el organismo se cansará.